Ejercicios «Los Cuidados del Amor»

Nos hemos regalado una semana para tocar nuestras vidas y dejar que el Resucitado nos envíe de nuevo a ser su Corazón amoroso y compasivo en medio de nuestro mundo roto y bendecido en el que compartimos nuestras vidas. Acercarse al Evangelio desde nuestras raíces de mujer, es siempre un regalo y el sabernos enviadas a cuidar y bendecir, desde los dones que hemos recibido como discípulas, hace arder nuestro corazón y nos impulsa a seguir derramando gozosamente nuestras vidas.